- Así se dio a conocer los resultados de la prueba piloto de reducción de la jornada laboral que afectó a 360 mil trabajadores en la ciudad de Valencia.
- Un estudio encargado por el anterior Ayuntamiento de Valencia analiza qué beneficios tiene para los ciudadanos una jornada laboral semanal más corta. Toma como referencia el mes de abril de 2023 en el que todos los lunes fueron festivo local.
El ayuntamiento de Valencia dio a conocer este martes los resultados de la prueba piloto que durante cuatro semanas consecutivas entre los meses de abril y mayo de este año realizó en la ciudad, una medida que afectó a 360 mil trabajadores.
Hace un año y medio, en la ciudad de Valencia hubo un mes completo peculiar. Durante cuatro semanas, todos los lunes fueron festivo y, por tanto, no laborables para miles de personas. El estudio ha recogido las opiniones de más de 2.000 personas a través de encuestas y la principal conclusión es que esa modalidad de semana laboral gusta a la mayoría. En una valoración entre cero y 10, los valencianos dan de media más de un siete a esta posibilidad.
El proyecto piloto se llevó a cabo para «generar conocimiento y evidencia científica» con respecto a los impactos sobre la salud y el bienestar y en relación con el clima que puede implicar la reducción de la jornada laboral.
Tras analizar toda la información recabada, de la que participaron expertos en salud, medio ambiente, psicología laboral, infancia, estadística, sociología, economía, derecho, innovación social y políticas públicas, entre otros, se arribó a la conclusión de que una jornada laboral de cuatro días tiene beneficios para la salud física y psíquica de los trabajadores, para la conciliación familiar, para el medioambiente (reducción de emisiones de CO2) y para algunos sectores de la economía como la hostelería y el turismo.
Los resultados se dividieron en tres ejes temáticos: salud y bienestar; emergencia climática; y economía.
Los datos arrojan una mejora en la autopercepción sobre el estado de salud, una significativa reducción de los niveles de estrés y mejores sensaciones con respecto al cansancio, la felicidad, el estado de ánimo y la satisfacción personal. La conciliación y el equilibrio entre la vida laboral y personal/familiar también mejoraron durante la prueba.
Por ejemplo, el 74% de la población encuestada que ha disfrutado de la jornada laboral de 4 días afirma haber realizado alguna actividad física en esas semanas, un 16,4% más de dedicación al deporte.
Los trabajadores también han dedicado más tiempo a la lectura (46,1% más), a estudiar (41,9% más), ir al cine (27,7% más) ver películas en línea (66,6% más) y hacer turismo (40,3% más).
Así mismo, el 48,1% de las personas encuestadas que ha participado en el piloto afirma haber dedicado más tiempo a visitar parques, jardines o espacios naturales. La alimentación también mejoró durante la prueba: un 35% de los participantes ha asegurado consumir «más productos elaborados en casa».
Respecto a la conciliación con la vida personal, un 35,8% de los participantes ha afirmado haber dedicado más tiempo a visitar familiares y un 72,5% haber hablado más con amigos. Otro dato relevante es que casi la mitad de los trabajadores (45%) ha dedicado más tiempo a los cuidados del hogar, es decir, ha pasado más tiempo con su familia.
La infancia constituye uno de los grupos más beneficiados por esta medida, según estos resultados. Los hijos e hijas de las personas trabajadoras que han participado en la prueba piloto, además de haber pasado más tiempo con sus familias han disfrutado de más actividades de ocio y recreación que aquellos cuyos padres no han tenido la posibilidad de trabajar 4 días.
La reducción de la jornada laboral ha impactado en los niveles de estrés. El 34,9% de las personas encuestadas ha tenido un menor nivel de estrés durante las semanas de 4 días laborables. Y el 64% de los trabajadores ha dormido más que una semana de cinco días laborables.
El consumo de alcohol y tabaco figura como el aspecto negativo de este ítem. Un 24% de las personas ha admitido haber bebido más alcohol durante las semanas de la prueba piloto y un 15% haber fumado más.
En términos ambientales se evidencia que la jornada laboral de 4 días podría contribuir a la «pacificación del tráfico» y que «la calidad del aire ha sido mejor» durante los lunes en los que ha estado vigente la experiencia piloto, habiéndose registrado un menor porcentaje de presencia de NO2 (dióxido de nitrógeno) en el ambiente (el mejor trazador de la contaminación producida por el tráfico), señala el informe con los resultados.
«Analizados los datos sobre la intensidad de tráfico en vehículos motorizados, la de la quinta semana (5 días laborables) fue superior a las de las cuatro semanas anteriores (4 días laborables) en todos los casos», se explica.
En relación a la calidad del aire, los datos analizados indican que el NO2 del quinto lunes (laborable) fue superior en un 58% a los del promedio de los cuatro lunes no laborables.
«Los datos y confirman que la hipotética implantación de una jornada laboral de cuatro días podría contribuir de manera sustancial a la mejora en la calidad del aire derivada de la pacificación del tráfico».
Para medir el consumo energético, el estudio de resultados medió el de un edificio público de uso mixto. La quinta semana, con una jornada «normal» de trabajo, el consumo de energía fue un 19,7% superior al promedio de las de las cuatro anteriores.
La reducción de la jornada laboral ha producido resultados diferentes en los sectores económicos estudiados en este proceso evaluativo. El turismo, la hostelería y los modelos de negocio basados en las propuestas de consumo durante el tiempo de ocio se han visto beneficiados, mientras que el sector comercial ha disminuido sus ventas con un trasvase al sector de ocio.
Entre las conclusiones, los resultados reflejan una «valoración positiva» de la ciudadanía a la jornada de 32 horas o 4 días.
«La valoración de la propuesta en una escala de 0 (nada de acuerdo) a 10 (totalmente de acuerdo) da como resultado una media de 7,1 y una mediana de 8. De hecho, el 65% de las respuestas se concentran entre las valoraciones que van del 7 al 10».
El informe finaliza con una serie de «recomendaciones» a los poderes políticos que estudian esta alternativa laboral. 1) El modelo de reducción de jornada laboral debe adaptarse a las especificidades de cada empresa. 2) Cualquier medida orientada a la reducción de la jornada no puede implicar una reducción salarial.
Y 3) Prestar atención a lo que suceda en el sector primario, sobre todo en lo que concierne a aquellas personas que se dedican a la agricultura o a la ganadería trabajando por cuenta propia. Se trata de un «sector con una actividad que no puede parar» y respecto del cual no se han estudiado los efectos de esta medida de manera específica.
Para CGT la reducción de la jornada laboral, es en primer lugar un beneficio para los trabajadores en general y la sociedad en su conjunto, como se detalla en el propio informe, pero también es un reivindicación histórica del movimiento obrero.
La CGT viene apostando y con distintas campañas por la reducción de la Jornada Laboral, queremos trabajar para vivir y no vivir para trabajar. Para caminar hacia la igualdad económica y social.
- No a los abusos de las horas extras
- La solución es repartir el trabajo en beneficio de todos
- Por una jubilación a los 60 años.
- Por la jornada de 32 horas ya.
TRABAJAR DIGNAMENTE ES VIVIR DIGNAMENTE