Turnos de palabra en inglés, francés, español, italiano, griego, alemán, danés y turco en la plaza de la República de París. Este fin de semana en torno a 200 personas de Europa, Estados Unidos y Turquía se desplazaron hasta la capital gala para coordinar la toma de plazas simultánea e internacional programada para el próximo 15 de mayo, una iniciativa lanzada por la Nuit Debout (Noche en Pie), el movimiento de indignados franceses nacido el pasado 31 de marzo, y bautizada como Global Debout. “¿Por qué el 15-M? Porque es el aniversario de los indignados”, explicó una joven francesa ante la asamblea internacional en París.
La llegada de extranjeros a la plaza de la República supone una bocanada de aire fresco para la Nuit Debout, que en las últimas semanas sufrió un fuerte desgaste debido a los recientes episodios violentos que tuvieron lugar cerca de la plaza y que protagonizaron las últimas manifestaciones contra la reforma laboral del presidente François Hollande. Los países con mayor presencia en la plaza parisina este fin de semana fueron Italia, Bélgica, Alemania, España, Grecia, Estados Unidos, Holanda, Reino Unido y Turquía.
Al encuentro internacional de la Nuit Debout asistieron activistas de Madrid, Castilla y León, País Vasco, Andalucía y al menos una treintena de catalanes, la mayoría miembros de Barcelona en Comú y el 15-M Barcelona, entre otros. “Francia tiene la capacidad de servir de enlace entre el sur y el norte de Europa”, opinaba este sábado Xavi, un joven catalán que ha decidido ayudar a organizar la movilización del próximo 15 de marzo, mientras que Mercedes, de Madrid, declaraba que “para mí ha sido un poco como revivir el 15-M”.
Según los propios asistentes, el encuentro sirvió para crear redes internacionales que permitirán trabajar de forma conjunta en la movilización del próximo 15 de mayo “y en lo que pueda venir después”, tal y como explica Alexis, un español residente en París que forma parte de la Comisión Internacional de la Nuit Debout.
Entre las medidas concretas más destacadas para la movilización internacional del 15-M están la creación de un grupo de comunicación que pondrá en contacto a todas las plazas que se sumen al llamamiento y la emisión de las asambleas a través de videoconferencia. Las más de 500 localidades que ya se han adherido a esta iniciativa, la mayoría en Europa y América del Norte, guardarán un minuto de silencio de rodillas a las 20 horas que finalizará con la puesta en pie de los presentes.
Durante el fin de semana del 7 y 8 de mayo los activistas extranjeros trabajaron en cuatro bloques que combinaron distintas problemáticas, entre ellas la puesta en común de experiencias en materia de lucha ciudadana, la solidaridad con las personas refugiadas y migrantes, la precariedad laboral, la relación entre colectivos e instituciones y la creación de herramientas online que faciliten el trabajo de los indignados a escala global. En repetidas ocasiones los indignados franceses y de otros países tomaron como ejemplo las acciones ciudadanas en España para ilustrar sus aspiraciones, aunque también hubo alusiones y tomaron la palabra ciudadanos del movimiento turco de la plaza Taksim, Occupy Wall Street, la plaza Syntagma de Atenas y la Revolución de los Paraguas de Hong Kong, entre otros.
“Hay asambleas en pueblos de España que hacen propuestas que llegan a influir a nivel nacional (…) si la gente se da cuenta de que puede decidir, podremos llegar muy lejos”, explicaba Clément durante su turno de palabra tras sugerir que las asambleas Nuit Debout de la periferia y las zonas rurales puedan elevar sus propuestas a nivel nacional.
A pesar del trabajo conjunto, no todos los activistas españoles presentes en París comparten el mismo optimismo de cara al próximo fin de semana. Carlos cree que “el 15-M saldrá mucha gente y muchos se quedarán a dormir en las plazas”, mientras que Marina opina que “el que haya un gobierno de izquierdas (en alusión al ayuntamiento de Madrid) va a frenar la movilización”.