El pasado 4 abril el gobernador de California, Jerry Brown, y el de Nueva York, Andrew Cuomo, firmaron el acuerdo por el que sus Estados subirían gradualmente el salario mínimo hasta 15 dólares la hora durante los próximos 3-5 años. Además de estos dos estados, más de una decena de ciudades como San Francisco, Seattle o Los Ángeles se han sumado al compromiso de pagar a todos sus trabajadores esta cifra. Detrás de estas nuevas regulaciones se encuentra Fight For $15, una campaña sindical que ha conseguido implicar a plantillas con escaso o nulo nivel de afiliación.
29 de Noviembre de 2012, 6.30 de la mañana. 200 trabajadores de diversos restaurantes de comida rápida en Nueva York deciden abandonar sus puestos de trabajo y salir a la calle. Trabajadores de establecimientos como MacDonald’s, Burger King, Domino’s, KFC, Taco Bell, Wendy’s y Papa John’s, entre otros, hartos de tener que sobrevivir con un sueldo por debajo de los 10 dólares la hora, no cobrar suficiente como para permitirse tener cobertura médica, tener jornadas a tiempo parcial y precariedad en su empleo, sin representación sindical.
Condenados al pluriempleo
Algunos de estos trabajadores se veían obligados a mantener dos o tres trabajos en el sector para poder llegar a fin de mes y mantener a sus familias. “¿Qué queremos? ¡15! Si no nos lo dan, lo cerraremos!”, cantaban con el puño en el alto mientras salían a la calle para reivindicar un aumento de sueldo. 15 dólares la hora, una cifra que muchos decían era una meta inasumible. “¡Cuando luchamos, ganamos!”, repetían a coro los trabajadores de los restaurantes.
Aquella fue la primera de muchas huelgas o walk outs que llevaron a cabo sobre todo trabajadores de comida rápida para reclamar un sueldo mínimo de 15 dólares la hora y un sindicato. Nacía así el movimiento nacional Fight for $15. “Al principio pedíamos sólo la subida de sueldo y después añadimos la demanda de un sindicato. Creo que fue porque algunos de los trabajadores estaban sufriendo represalias por parte de la empresa”, comenta Dolly, extrabajadora de Retail Action Project (RAP) y exorganizadora de los trabajadores de tiendas de ropa de cadenas como Zara o H&M, que también participaron en las huelgas.
El salario mínimo se ha mantenido en 7,25 dólares desde 2009, según PEW Research Center. Algunos Estados han ido aumentando esta cifra hasta llegar a los 8 o 9 dólares. Aun así, para la mayoría de la población no es una cantidad lo suficientemente alta para sobrevivir con un solo sueldo. Según la organización Fast Food Forward, los trabajadores de restaurantes de comida rápida ganan una media de 11.000 dólares anuales en Nueva York. Estos trabajadores suponen un tercio de la población activa de la ciudad.
Un hilo une la campaña Fight for $15 con Occupy Wall Street. Antes de que este movimiento similar al 15M español se dispersara, tuvo la oportunidad de reintroducir el lenguaje sobre las clases en el discurso público de los EE UU de una manera que no se había hecho durante muchas décadas. Occupy también consiguió demostrar la atención mediática que se podía llegar a obtener durante las acciones de confrontación.
Así, la relevancia de Fight for $15 no ha sido tanto por el número de empleados del sector de la comida rápida, de las tiendas de moda, de hospitales, de empresas de seguridad, etc. que han participado, sino porque ha conseguido representar el malestar de más de 64 millones de estadounidenses que cobran sueldos de pobreza.
El sindicato que apoyó al movimento con más fuerza fue la Unión Internacional de Empleados de Servicios (SEIU). Esta central es la segunda más grande del país y ha proporcionado 70 millones de dólares en recursos al movimiento Fight for $15, incluyendo dinero para organizadores y campañas mediáticas.
Fight for $15 ha estado más presente en las ciudades mas progresistas donde todavía existen sindicatos fuertes. En el Congreso, los republicanos se han opuesto al aumento con la idea de que iba a suponer una carga para las empresas y que iba a provocar despidos. Con estos últimos triunfos se espera que la lucha de Fight for $15 vaya ganando terreno en más Estados, hasta en aquellos donde hay un Gobierno republicano.