- Los empresarios ahorran 3.254 millones al año con las horas extra no pagadas de 419.000 trabajadores.
- Las horas que no se pagan equivaldrían a 70.000 nuevos empleos, según datos de la EPA.
- Esa enorme cantidad de gente trabaja 2,61 millones de horas extras no pagadas cada semana que acaban revirtiendo en el bolsillo del empresario.
- En la educación se realizan 410.000 horas extras no pagadas por parte de 61.000 asalariados cada semana.
Con los datos de la EPA podemos identificar dos prácticas extendidas de prolongación de la jornada laboral más allá de lo legalmente pactado: el más evidente, los 2,6 millones de horas extras no pagadas que cada semana se trabajan de media en España, un total de 419 mil personas asalariadas según la EPA. Además, el INE detecta que más de 1 millón de personas asalariadas a jornada completa trabaja habitualmente más horas de las que tiene pactadas, sin disponer de datos de que esas horas se paguen y se coticen. Dentro de ese millón de asalariados que trabajan por encima de su jornada pactada, hay 636 mil personas con una jornada de 40 horas semanales que trabajan de forma habitual un número mayor de horas, algo que a priori vulneraría la legislación laboral en materia de jornada laboral.
Esas horas de trabajo no pagadas, pero de cuyo valor añadido obtenido se apropian íntegramente los empleadores, causan un grave perjuicio tanto a la población asalariada explotada como al conjunto de la sociedad a través de unos menores ingresos públicos (cotizaciones, IRPF e impuestos al consumo vinculados a los salarios no pagados).
La población asalariada que realiza horas extras no pagadas (419 mil personas de media en el último año) trabaja 6,3 horas extras no pagadas de media a la semana, lo que le supone que deja de percibir de media 141 euros a la semana de coste laboral (salarios y cotizaciones) lo que en términos anuales equivale a 7.370 euros entre salarios y cotizaciones de los que los empleadores se apropian, beneficiándose íntegramente del valor añadido generado por esas horas de trabajo.
Los sectores con mayor volumen de horas extra no pagadas son: educación, industria, hostelería y comercio, y los sectores donde un porcentaje mayor de sus trabajadores realiza horas extra no pagadas son: finanzas y seguros, servicios profesionales, científicos y técnicos, energía, educación e información y comunicaciones.
Las horas extras trabajadas, pero no pagadas por los empleadores, siguen siendo un abuso habitual para cientos de miles de trabajadores. Es una forma de explotación laboral que lleva presente décadas y que no se ha logrado reducir sensiblemente en los últimos años, a pesar de la aprobación de normativa específica como el registro obligatorio de la jornada de trabajo. Los empresarios se apropian íntegramente del valor añadido obtenido de ellas, engordando sus beneficios a costa de la sobre explotación de la población asalariada y causando un grave perjuicio a estas personas y a toda la sociedad, al disminuir los ingresos públicos (cotizaciones, IRPF…).
Estos datos ponen de manifiesto la importancia de contar con un sistema de registro horario en las empresas que aporte un control efectivo de la jornada y de las horas extra que se realizan, con la vista puesta en la necesaria reducción del tiempo de trabajo para mejorar la vida de las personas trabajadoras.