La nueva ley de tasas
judiciales ha comenzado a aplicarse este lunes, tras la publicación este sábado en el Boletín Oficial del
Estado (BOE) de la orden ministerial que regula el procedimiento de liquidación y
cobro.
La
orden recoge los dos modelos para la autoliquidación y la solicitud de devolución por solución extrajudicial de tasas
judiciales. No obstante, también contempla varios supuestos relativos a la devolución de pagos y a la presentación de
modelos que entrarán en vigor más tarde, a partir del 1 de abril de 2013
La nueva ley contempla incrementos de entre 50 y 750 euros en
las tasas y los ciudadanos deberán pagar por primera vez en el orden Social y afrontar un coste de hasta 1.200
euros si quieren recurrir ante el Tribunal Supremo en la vía Civil y
Contencioso-Administrativa.
La norma, tramitada con el carácter de urgencia ante las Cortes Generales, salió adelante la
jornada de la huelga general con los votos en solitario del PP en el Senado. El PSOE, que ya ha anunciado un recurso
ante el Tribunal Constitucional, también ha registrado diversas proposiciones no de ley para excluir a diversos
colectivos del pago de tasas además de asegurar que en la calle estarán «con los ciudadanos en cualquier iniciativa» que
emprendan.
«El
derecho a la tutela judicial efectiva no debe ser confundido con el derecho a la justicia gratuita», señala
el préambulo de la norma, ante el amplio rechazo que ha recogido por parte de los grupos de la oposición y del conjunto de
operadores jurídicos, que consideran que la subida generalizada de las tasas dificulta el acceso a los tribunales y tendrá
un efecto disuasorio.
Así, las subidas más destacadas que introduce la nueva ley se producen en los casos de apelación
del ámbito Civil y Contencioso-Administrativo, que se incrementan en 500 euros, y en la casación de esos mismos órdenes, que
pasan de 600 a 1.200 euros. En fase de apelación se deberá pagar 800 euros en ambos órdenes.
El orden Social contempla un coste de 500
euros en suplicación y de 750 en casación ante el Supremo. El Congreso modificó levemente el proyecto original al eximir a
los trabajadores del pago del 60 por ciento de la tasa prevista en los recursos de suplicación y casación en lo Social.
Además, se liberó del pago de la tasa a los procedimientos verbales o monitorios cuando la cuantía de la reclamación sea
inferior a 2.000 euros.
Un procedimiento abreviado costará 200 euros y uno ordinario llegará a 350 euros en lo
Contencioso. En el orden jurisdiccional Civil, la tasa es de 150 euros para un procedimiento verbal y cambiario, 300 euros
para un proceso ordinario, 100 euros en un monitorio europeo y una demanda incidental en el proceso concursal, y 200 euros
en un concurso necesario.
Exenciones
Las tasas alcanzan ahora no sólo a las personas jurídicas, sino también a las
personas físicas. Están exentos del pago quienes acrediten insuficiencia de recursos para litigar y sean
beneficiarios de la Justicia Gratuita, al igual que el Ministerio Fiscal, las Administraciones Públicas, las Cortes
Generales y las Asambleas Legislativas de las comunidades autónomas.
El nuevo marco de la tasa parte, por un lado, de que su gestión
económica corresponde al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Por otro, tiene en cuenta la puesta en marcha
de la Oficina Judicial y las competencias del secretario judicial, que «comprobará en cada caso si efectivamente se ha
producido el pago de la tasa, previéndose para el caso de que no se haya efectuado que no dé curso a la actuación procesal
que se solicite», según la ley, recogida por Europa Press.
Rechazo de los jueces
La medida ha contado con el rechazo de un
amplio sector judicial. En este sentido, asociaciones de abogados, jueces, fiscales y representantes de la ciudadanía han
exigido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se siente a negociar con ellos para conversar de
«poder a poder», es decir, desde «el poder ejecutivo al poder judicial» debido al «fracaso» de las negociaciones con el
ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
No obstante, Rajoy ya ha manifestado su apoyo y el de su Gobierno a Gallardón
en las medidas que está llevando a cabo. «Ha hecho un esfuerzo para hablar, desde luego cuenta con el respaldo del Gobierno
y de su presidente», ha señalado el jefe del Ejecutivo en referencia al titular de Justicia, añadiendo que la decisión
sobre las tasas es «sensata y equilibrada».
Según Rajoy, los usuarios españoles de la Justicia van a pagar el 10 por ciento de lo que cuenta
esta, mientras que el 90 por ciento restante lo van a pagar los contribuyentes «sean o no usuarios del servicio de la
Justicia».
Agencias