La Inspección de Trabajo investiga a Divalterra por el mal estado de las bases de las brigadas.
La Inspección de Trabajo ha abierto una investigación sobre el estado en el que se encuentran las bases en las que trabajan cerca de 600 brigadistas forestales de la provincia de Valencia. Según apunta la información a la que ha tenido acceso este periódico, los inspectores han abierto las diligencias a raíz de la denuncia presentada por la Confederación General del Trabajo (CGT) en la que se advierte de las condiciones higiénicas y sanitarias en las que los empleados desarrollan su trabajo para Divalterra, antigua Imelsa.
La Inspección ya se ha personado en varios puntos para comprobar el estado de las instalaciones. Al parecer, los brigadistas han denunciado que no cuentan con puntos de agua potable, no disponen de taquillas «ni duchas, ni lavabos ni de hombre ni mujeres (teniendo que realizar nuestras necesidades en el campo), con sus correspondientes productos como papel higiénico o jabón».
Además, según esta información, la Inspección de Trabajo está comprobando si las brigadas forestales cuentan con lugares habilitados para almacenamiento en zona segura y señalizada de productos tóxicos o inflamables, pues en muchas bases se almacena la gasolina y productos agrícolas de los ayuntamientos.
Algunas brigadas tampoco cuentan con un banco de trabajo para realizar la limpieza y afilado de herramientas y realizan esta labor arrodillados en el suelo. Los empleados también han denunciado la ausencia de extintores homologados o de una pila para lavar los utensilios con los que comen.
La sentencia de un juzgado de lo Social de Valencia que anula la suspensión de empleo y sueldo por 21 días de un brigadista, Adelí Estornell, por ir a un bar y usar el baño para hacer sus necesidades ha vuelto a poner en el foco las condiciones en las que trabajan los brigadistas forestales de Divalterra.
Estornell también ejerce de delegado sindical de CGT en Divalterra y, según la sentencia por la que se anula la sanción que le impuso Divalterra, el juez ha concluido que «llama la atención que nadie en la empresa conozca la situación higiénico-sanitaria de las bases donde se asientan las brigadas». El trabajador afectado por la sanción «antijurídica», según ha concluido el juzgado, pedirá que se deduzca testimonio contra el coordinador de las brigadas, Salvador Femenía, alcalde de l’Alqueria de la Comtessa y diputado provincial del PSPV, porque a su juicio mintió en su declaración.
Los brigadistas llevan 20 años denunciando el lamentable estado de muchas de las bases que están por la provincia de Valencia, pero el nuevo Ejecutivo provincial (PSPV, Compromís, EUPV y València en Comú) siguen sin resolver las graves deficiencias estructurales.
Según explicaron ayer fuentes sindicales, la nueva dirección de esta empresa pública, en manos de Compromís y PSPV, comunicó su intención de resolver esta situación pero critican la «lentitud» en la toma de decisiones mientras se envía a los brigadistas a usar baños de locales privados o a la propia montaña para asearse.
La razón por la que aún no se han reformado las bases es el retraso en el acuerdo político que deben tomar los partidos sobre las brigadas y el lugar donde quedarán definitivamente instaladas. Según fuentes de la plantilla, Divalterra no ha pedido a los ayuntamientos que mejoren las instalaciones hasta saber cuáles serán las definitivas.
Tanto la Diputación, como Divalterra y los sindicatos son conocedores de la investigación de la Inspección de Trabajo. Las condiciones laborales de los brigadistas también han sido trasladadas a la gerente, Agus Brines (Compromís), y se ha comunicado que los empleados se ven obligados a prestarse pantalones del equipo para utilizar motosierras.
Fuentes oficiales de Divalterra admitieron ayer que la gerencia está recopilando información sobre las bases para elaborar un informe que se trasladará a la Inspección. El dossier recogerá las mejoras realizadas y un listado de propuestas para ofrecer unas condiciones laborales dignas a los brigadistas forestales de Valencia.