Los pensionistas de la CGT-València se solidarizan con la Huelga General convocada en Francia contra el proyecto de recortes a las pensiones para el 5 de diciembre
La Asamblea de Pensionistas y Jubilados/as de la Confederación General del Trabajo (CGT) de València ha aprobado una resolución por la que apoyan la lucha en defensa de las pensiones que los chalecos amarillos franceses llevan protagonizando meses y que el día 5 se convertirá en una nueva huelga general en Francia, apoya en este caso también por los sindicatos obreros.
Una delegación de los pensionistas de CGT-València acudirá a la Delegación Consular de la República Francesa en nuestra ciudad para hacer entrega de un escrito en el que se manifiesta el respaldo a la huelga general y la lucha por las pensiones de los sindicatos y movimientos sociales franceses, además de pedir al gobierno de Francia que retire el proyecto presentado para recortas el derecho a unas pensiones públicas, universales y dignas.
Los pensionistas de CGT, que participan en las movilizaciones unitarias de la Coordinadora Estatal en Defensa de las Pensiones (COESPE) y que también han protagonizado acciones propias en nuestra ciudad, consideran que es imprescindible una lucha coordinada de todos los trabajadores y pensionistas europeos para frenar el ataque a las pensiones que amenaza a toda la clase trabajadora del continente.
Esta agrupación de los pensionistas de la CGT considera que no existe el llamado “problema de las pensiones” sino que los sucesivos gobiernos no han querido tomar acciones para aumentar los ingresos de la seguridad social. A nuestro juicio son imprescindibles medidas como el aumento de cotizaciones empresariales, la persecución al fraude fiscal, la subida general de salarios (para que también se incrementen las cotizaciones de los trabajadores), gravar con más impuestos las horas extraordinarias (cuya existencia no es compatible con los altos índices de paro), derogar las reformas laborales y la contratación en precario, etc.
Pero lo fundamental es que el Estado debe asumir que las pensiones son un derecho básico de todos los españoles y, por tanto, la hacienda pública tiene que cargar con las pensiones de las personas mayores, cuya vida ha estado dedicada a trabajar y a contribuir a la riqueza del país. Apoyamos, por tanto, una pensión mínima de 1.080 euros, la jubilación a los 60 años y el incremento anual de las pensiones según el aumento real de los precios. Y puesto que el paro parece un mal endémico y las empresas no paran de despedir trabajadores, creemos que también se debe implementar una renta básica universal que cubra las necesidades de aquellas personas que no hayan cotizado los años requeridos en cada momento.