Se realizarán presentaciones, feria de libros, conciertos, teatro, charlas y talleres entre el 18 y el 26 de abril.
Carteles con un libro abierto dentro de una “A” en círculo convocaron en noviembre de 1998 a la primera edición de la Mostra del Llibre Anarquista de Valencia, la primera del estado español. La Mostra se ha consolidado desde sus lejanos inicios en el centro anarquista de la calle en Borràs (en la zona histórica de Valencia), y este año cumple su quince aniversario con presentaciones de libros, debates, talleres, conciertos, teatros y comidas populares veganas entre los días 18 y 26 de abril. Los dos últimos días (fin de semana del 25 y 26 de abril) las distribuidoras alternativas expondrán y pondrán a la venta sus materiales (libros, revistas, camisetas, CD…) en los puestos de la Plaza del Carmen (Más información en mostrallibreanarquista.com; mostradelllibreanarquista@
La programación de 2015 es el ejemplo de que, pasados quince años, la Mostra mantiene el pulso y conecta con la producción cultural de los movimientos alternativos. La presentación de libros ocupa un lugar central en el evento. El profesor de Sociología de la Universidad Complutense, Mario Domínguez, dará a conocer (como primicia) el 25 de abril “La apuesta directa. Debate libertario y ciclo político” (Ed. Enclave), libro que coordina y que incluye las aportaciones de Carlos Taibo, Octavio Alberola, Rafael Cid, el Grupo de Reflexión para la Autonomía y la Federación de Estudiantes Libertarios, entre otros. El propósito del texto es “reformular el anarquismo en el marco de la época actual, un anarquismo dispuesto a ponerse en discusión, que sabe dirigir hacia sí mismo la más exigente de las miradas críticas”.
“Anarquismo es movimiento” (Virus), del militante y teórico anarquista Tomás Ibáñez, es otro de los libros destacados en la agenda de presentaciones. El catedrático de Psicología Social en la Universitat Autònoma de Barcelona hasta 2007 deja entrever en el texto que el dilema entre una sociedad libertaria y otra de tipo autoritario es una disputa abierta, cuya resolución depende de la acción humana. Ibañez analiza asimismo si los movimientos de Seattle, el 15-M u Occupy Wall Street constituyen una manera nueva de organización anarquista. También destaca entre las actividades de este año la charla sobre “Iniciativas y experiencias de autogestión y autoorganización en Grecia”, a cargo de Orestis Varkarolis, autor del libro “Resistències creatives i contrapoder. Intents i reflexions del moviment radical en el segle XXI” (traducción del griego). Orestis Varkarolis forma parte de la Cooperativa de trabajo “To Pagkáki”, integrada en la red cooperativista de Atenas.
Los libros que se difundirán entre el 18 y el 26 de abril abordan temáticas múltiples “Contra el arte y el artista” (Colectivo desFace) trata la mercantilización creciente de la actividad creadora. “Homes del bosc: una història dels maquis”, de Francisco Collado, enseña a los lectores infantiles la resistencia al franquismo en las montañas; “A un latido de distancia”, de Adelaida Artigado, se acerca al mundo de la tortura y las prisiones mediante relatos cortos. Debates sobre la liberación animal, talleres de desobediencia activa, mesas redondas sobre feminismos o migraciones, y charlas sobre “la revolución de Rojava” (Kurdistán) o la detención de militantes anarquistas durante la “operación Pandora” (diciembre de 2014) completan una programación que también cuenta con teatro recital y conciertos de “Porlasombra” y “Efecto Doppler”.
El contenido (libros, editoriales y temáticas) ha variado escasamente en relación con las primeras ediciones (tampoco difiere respecto a las ferias anarquistas de otras ciudades). Después de un parón de tres años, en 2002 volvió la Mostra del Llibre Anarquista, cuya organización corrió a cargo del centro social autogestionado Xaloc-Soroll, la CNT y los ateneos libertarios del Cabanyal y Al Margen. En diferentes actos se hizo difusión de libros como “Historia de la OTAN. De la guerra fría al intervencionismo humanitario” (Catarata); “Estudiantes. Antiestudiantes. Policía, prensa, poder” (Traficantes de Sueños); se realizó un taller de técnicas de desinformación por parte del colectivo “La Prospe”, la proyección de filmes (“El espíritu de la colmena”), conciertos, exposición de pinturas y debates sobre Iraq o Palestina. Desde el comienzo de la Mostra se ha sostenido como punto fuerte la exposición y venta de materiales al aire libre, en la plaza del Carmen (previa petición de permiso al Ayuntamiento).
El proyecto se ha mantenido, durante 15 años, fiel a su esencia. El objetivo continúa siendo la difusión de material “alternativo” (libros, música, DVD, camisetas o fanzines) de contenido diverso: antiautoritario, anarquista, ecologista, feminista, antirracista, contra la explotación capitalista… Se da prioridad a las editoriales y distribuidoras independientes, aunque también en algunos casos se permite la entrada a las “comerciales” (siempre que no incluyan contenidos machistas, patriarcales, racistas…). Colectivos como el Grupo Surrealista de Madrid, La Felguera, Pepitas de Calabaza, el colectivo Malatesta, Virus, Traficantes de Sueños, Biblioteca Social Hermanos Quero de Granada o la Fundación Anselmo Lorenzo han tomado parte en la Mostra durante los últimos años. Además de los puestos de venta, se ha incluido en la programación los conciertos en directo, la actuación de cantautores, el teatro, las actividades infantiles y los menús vegano/vegetarianos.
“El objetivo es extender la idea crítica, dicho de otro modo, que la gente disponga de ladrillos para construir su propia crítica al sistema”, explica Gus, miembro de la asamblea. Y ello “desde una práctica horizontal y sin jerarquías, antiautoritaria y autogestionaria”, añade. Otra participante en la asamblea de la Mostra, Maribel, destaca que se trata del evento más importante del movimiento anarquista en la ciudad, “donde nos reunimos las personas afines a esta ideología”. La Mostra del Llibre Anarquista es, por tanto, “un punto de encuentro, intercambio y difusión de la idea, que contribuye a la creación de redes y a la comunicación de colectivos anarquistas y otros grupos antiautoritarios y anticapitalistas”.
La gente que asiste a las presentaciones, participa en las actividades o se acerca a los puestos de la plaza suele formar parte de colectivos sociales. “Es gente muy iniciada”, asegura una persona que en su día estuvo en la organización. En los últimos años se ha constatado una mayor asistencia de gente a los actos, pero en el largo plazo lo más ajustado a la realidad es hablar de altibajos. Sea como fuere, “cuando los eventos se mantienen en el tiempo, terminan por consolidarse, la gente los tiene en cuenta, los espera y participa”, explica la misma fuente.
Uno de los cambios más significativos tuvo lugar en 2011, cuando se decidió que la asamblea que se hacía cargo de la organización no estuviera formada por colectivos sociales, sino por personas que actuaban a título individual (cada una de estas personas asume sus tareas y se compromete hasta donde quiere). De ese modo se evita la dispersión de responsabilidades y el trabajo pasa a tener como soporte el compromiso personal. Ahora bien, las personas que participan en la asamblea organizadora forman parte de colectivos sociales, y además la colaboración de estos es fundamental para la celebración de las actividades, infraestructura y difusión. En la Mostra de 2015 colaboran directamente siete colectivos: Ateneu Llibertari del Cabanyal, Ateneu Llibertari Al Margen, Ca L’Estudiantat, Solar Corona, y los centros sociales autogestionados La Fusteria (el Cabanyal), L´Horta y El Nido (los dos en Benimaclet). De hecho la Mostra del Llibre Anarquista es también un punto de encuentro para colectivos, distribuidoras y editoriales.
En los dos últimos años han ingresado en la asamblea de la Mostra personas que al mismo tiempo participan en bibliotecas sociales, y jóvenes de diferentes colectivos anarquistas. Se ha producido una regeneración que evita caer en la endogamia. Otro de los cambios puede constatarse en los puestos de la feria del libro. Hasta la novena “mostra” el número oscilaba entre 21 y 25, pero actualmente se han reducido a 17. Miembros de la asamblea explican esta merma por la extensión de las ferias del libro anarquista a cada vez más ciudades, lo que lleva a una suerte de “territorialización”: las editoriales y distribuidoras prefieren asistir a las ferias más cercanas. En el caso de Valencia, la procedencia suele ser Barcelona, Madrid, Alicante y Castellón.
En cuanto a la edición de 2015, la asamblea pone el énfasis en que no se cobra en la gran mayoría de los actos. Por ejemplo la entrada a los conciertos es gratuita. “No somos gestores de ocio y cultura”, señalan. “No existe un ánimo mercantil en las actividades, sólo se pide colaboración en lo económico y en el esfuerzo, además de participación”. El día 26 de abril terminan este año las actividades, pero el trabajo empezó seis meses antes, en octubre. Se remitió entonces una primera carta a personas de diferentes colectivos para un primer contacto. Después hubo una tarea muy ardua de programar actividades, cuadrar agendas, adecuar espacios, solicitar permisos y disponer de la logística necesaria. El resultado, una semana de cultura anarquista, no domesticada y radicalmente emancipadora.