La Inspección de Trabajo ha cazado a ocho empresas citrícolas y once empresas de trabajo temporal (ETT) por contratación fraudulenta de trabajadores.
Es el primer balance de la campaña que la Generalitat ha emprendido contra la contratación ilegal en la recogida de la naranja, en 2015 y 2016.
En esencia, los almacenes han utilizado a las ETT para un trabajo que forma parte de la actividad normal de la empresa, con lo que estos trabajadores deberían ser fijos discontinuos. Una cesión ilegal.
Para el Consell, tanto las empresas como las ETT, de las que no ha facilitado su identidad, «actúan en connivencia». Con esta operativa, según explican fuentes de la conselleria, las empresas se ahorraban hasta la mitad de los costes laborales. En total, la cifra de trabajadores afectados es de 9.915.
En esta batida, la Dirección General de Trabajo que dirige Cristina Moreno ha tramitado 15 expedientes con sanciones de unos dos millones. Diez de estos expedientes ya están finalizados y con la sanción preparada. Otros cuatro están en trámite y uno más con un recurso de alzada interpuesto.
En los casos expedientados, los trabajadores cedidos por la ETT no están sometidos al control de la empresa usuaria, «al fijarse el precio con la ETT sobre la cantidad recolectada y no en función del tiempo trabajado». Las ETT expedientadas «facturan globalmente sin especificación de los trabajadores que han intervenido en las tareas de recolección, sin que la interesada en estas actuaciones registre en una base de datos los días trabajados por los trabajadores cedidos».
Trabajo ha comprobado, en función de las entradas en báscula del producto recolectado, que «la cantidad abonada por los almacenes a las ETT es muy inferior a la que hubiera tenido que abonar a los trabajadores propios en concepto de salario», tanto si se pagara con la modalidad ´a destajo´ como la de ´a jornal´. Los trabajadores, en definitiva, cobran muy por debajo del convenio colectivo.
Un botón de muestra: una cuadrilla de 17 personas puesta a disposición por una ETT a un almacén, obtuvo un rendimiento de 1.202 kilos recolectados por trabajador y día, cuando para esa variedad el rendimiento previsto en el convenio colectivo para las mismas circunstancias es de 750 kilos. Cobraron un salario un 57% inferior a lo que correspondía por convenio.
Ahora, con estos expedientes abiertos, se les da la opción a los trabajadores afectados para denunciar a las empresas y reclamarles el abono de la diferencia no percibida por esta operativa fraudulenta.