El IPC sube un 3,5 % anual, con el subyacente en el 5,8 % y un encarecimiento de los alimentos del 26 % en dos años.
Con el avance de septiembre, la inflación encadena tres meses consecutivos de ascensos después de que en julio y agosto subiera cuatro y tres décimas, respectivamente, según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que coinciden con los avanzados a finales del mes pasado.
Los alimentos suben un 26 % en dos años y el IPC de septiembre comienza a reflejar los efectos de la inflación estructural. El índice registra una subida de casi un punto con respecto al mes anterior, hasta el 3,5 %. El IPC subyacente, por su parte, sigue prácticamente duplicando el general y ronda el 6 %: un 5,8 %. La mayor influencia en las subidas de septiembre la tienen la electricidad y el transporte. Esto último, además, golpea especialmente a los territorios extrapeninsulares, donde provoca un encarecimiento general del resto de productos.
El precio del aceite de oliva se dispara un 67% en el último año
En tasa interanual (septiembre de 2023 sobre el mismo mes de 2022), los alimentos que más han subido de precio son el aceite de oliva (+67%); el azúcar (+40,5%); las patatas (+20,5%); el arroz (+18,5%) y los productos de confitería (+18,2%). El aceite de oliva se ha encarecido un 10,1% en septiembre de este año respecto al mes de agosto y su precio se ha multiplicado por más de dos desde marzo de 2021, con un alza del 136,6%.
Junto a los anteriores, otros muchos alimentos registran subidas interanuales de dos dígitos en sus precios, como los zumos de frutas y vegetales (+16,5%); confituras y mermeladas (+15,5%), carne de porcino (+14,4%); cereales de desayuno (+14,1%); otras carnes (+13,5%); leche entera (+13%); legumbres y hortalizas frescas (+11,7%); huevos (11,5%); leche desnatada (+11,3%) y pescado y marisco seco y mantequilla, ambos con alzas del 11,1%.
Todo esto, mientras los salarios por convenio suben un 3,41 % de media. Sí, casi igual que el IPC actual, pero muy por debajo de la subida que realmente se lleva el salario, pero que es una constante de perdida salarial para los trabajadores en el día a día frente a la subida de precios general.
Por otra parte para CGT los datos reales del paro también son muy preocupantes e indican que las medidas llevadas a cabo por el gobierno, empezando por la NO derogación de la reforma laboral, han sido absolutamente insuficientes. Y solo están sirviendo para que la eventualidad y la precariedad siga instaurada, en un mercado laboral que cada vez depende más de épocas estivales para que personas que buscan empleo durante todo el año puedan trabajar sólo unos pocos meses.
Frente a esto hay que subir el SMI, con subidas de los salarios más bajos y reducir la jornada laboral actual. Y por otra sancionar y perseguir la actual especulación de precios de los alimentos.