La Generalitat Valenciana ha intensificado sus diligencias en las últimas semanas a raíz de las irregularidades contables detectadas en la Fundación Palau de Les Arts Reina Sofía.
La Intervención General dirige una investigación que se prolongará durante un año y que cuenta con el visto bueno de los ocho consellers de Alberto Fabra.
La medida busca blindar al Gobierno valenciano de cualquier responsabilidad penal que pudiera derivarse de la gestión de la ópera de Valencia.
Uno de los aspectos que investiga la Conselleria de Hacienda es el uso de una tarjeta de crédito que durante un tiempo circuló por el teatro valenciano sin ningún tipo de control. Según un informe interno de la Intervención al que ha tenido acceso EL MUNDO, «la Fundación cuenta con una tarjeta de crédito de Bancaja con un saldo límite de 3.000 euros«.
El documento confirma que «no hubo autorización para la apertura de la misma» y se desconoce quién usó la tarjeta que corría a cargo de fondos públicos y los motivos de su apertura. La Visa fue cancelada con fecha 4 de junio de 2012 coincidiendo con las primeras diligencias que ordenó Hacienda.
Los gastos de la intendente y directora artística de les Arts, Helga Schmidt, han sido motivo de controversia en los últimos años. Les Arts es una de las pocas óperas del mundo donde la dirección artística asume la parte contable. Esta situación se arrastra desde que el ex presidente Francisco Camps entregó todo el poder por contrato a la austriaca. La intendente ha tenido carta blanca en su ópera a la hora de contar con recursos económicos y de supervisor sólo ha tenido a Ernesto Moreno, ex administrador de Les Arts y ex alto cargo al que recurrió el Consell para dirigir la liquidación de RTVV cuando Rosa Vidal dimitió.
En la actualidad, la plaza de administrador de Les Arts está sin cubrir (la ex administradora Concha Gómez dejó su despacho cuando se presentó el ERE) y Hacienda ha nombrado a un supervisor para que vigile el presunto despilfarro de sus responsables, según fuentes del departamento. Desde ahora la intendente no podrá realizar movimiento alguno sin el beneplácito del secretario autonómico de Cultura, Rafael Ripoll. Desde Les Arts puntualizaron que la intendente continúa teniendo poderes, aunque ya no ilimitados.
Al margen de la Visa que circuló sin control en plena oleada de recortes, la Intervención ha detectado más desajustes. Hacienda señala que «existen varios casos en que el importe de suministros o servicios contratados con un mismo proveedor a lo largo del ejercicio supera el límite de los contratos menores, habiéndose tramitado de forma independiente, como contratos menores, gastos que podrían formar parte de una misma unidad operativa o funcional».
Por tanto, recomendó que se hubiera «seguido un procedimiento abierto o negociado». Un ejemplo, los 142.000 euros que pagó a la ópera de Los Ángeles, según Hacienda. O los más de 100.000 euros que en 2012 abonó a la cadena hotelera Santos de Madrid.
Estas irregularidades han motivado los interrogatorios que desde hace tres semanas se están sucediendo en el edificio. Los empleados tiene que firmar por escrito sus declaraciones, que se adjuntan al expediente abierto por Hacienda para contrastar el alcance de las irregularidades.
Todos estos datos se han recopilado al margen del informe que la Sindicatura presentó este viernes. Las informaciones forman parte de un documento interno de Hacienda que la Confederación General del Trabajo (CGT) ha entregado al Tribunal de Cuentas. Este órgano ha trasladado a la Fiscalía la denuncia para valorar si investiga el caos contable. CGT ampliará la denuncia con los datos publicados este viernes y el entorno de Schmidt cree que se archivará.
Fuente: http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2013/12/22/52b5e90a268e3ea4348b4575.html
Noticia publicada en El Mundo 22/12/2013