Desde la Federación Local de València de la Confederación General del Trabajo, queremos expresar nuestra más profunda repulsa ante los hechos acaecidos el martes 16 de febrero en la concentración convocada por la libertad de expresión y en contra del encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. Esta convocatoria derivó en una carga policial totalmente inexplicable contra las personas que pacíficamente se congregaron en la plaza del ayuntamiento de València donde ejercían un derecho fundamental, el derecho a la manifestación.
Este hecho ,nos preocupa enormemente, ya que observamos que no se trata de un hecho aislado, lo que nos hace pensar que el Estado está tomando una deriva cada vez más autoritaria, contraria a un estado de derecho pleno y una democracia avanzada y por tanto, propia de tiempos que creíamos pasados y que cada vez están más presentes.
Por ello exigimos al gobierno “más progresista de la historia de España” que cesen inmediatamente estas actitudes y pedimos la dimisión de la delegada del gobierno en València, Gloria Calero, por su demostrada incompetencia.
La violencia policial y la represión sufrida no nos hace olvidar los motivos por los que salimos a la calle el pasado martes 16 de febrero, “por la libertad de expresión, contra las leyes mordaza y por la libertad de Pablo Hasél”.
Desde CGT seguiremos saliendo a la calle defendiendo los derechos fundamentales que tanto costaron conseguir, seguiremos en los centros de trabajo luchando contra quienes quieran coartar la libertad sindical y seguiremos manifestarnos contra las injusticias del sistema, trabajando para cambiar esta realidad por otra mucho más justa, libre y solidaria.
¡Por la libertad de Pablo Hasel, por la libertad de todas las que luchan!