El
pasado viernes, 28 de septiembre, ha sido presentada oficialmente la Campaña Por una Escuela Pública y Laica.
¡Religión fuera de la Escuela!, promovida por un centenar de asociaciones y colectivos del mundo de la enseñanza,
apoyados por fuerzas políticas, sindicales y sociales, La CGT de Valencia es una de las organizaciones que apoya y difunde la
campaña.
La campaña, de ámbito estatal, será difundida por cada comunidad autónoma, cada provincia y cada centro
escolar, a fin de provocar el debate necesario en la sociedad para la reivindicación efectiva de las peticiones objeto de
la Campaña.
La Campaña denuncia que la presencia de la religión en la escuela incumple sistemáticamente
distintos acuerdos y pactos internacionales, así como el incumplimiento de la legislación española al respecto de
la educación, ya que impide el libre y pleno desarrollo de la personalidad humana, así como el fortalecimiento del respeto
a los Derechos Humanos y a las libertades fundamentales.
Según la Declaración de los Derechos del Niño de
1959 ha de prevalecer siempre «el interés superior del niño», por encima incluso de los intereses particulares de
los padres. En la Convención de 1989 se dice que los Estados «respetarán el derecho del niño a la libertad
de pensamiento, de conciencia y de religión», principio éste conculcado cuando el niño se ve sometido desde la
escuela a un adoctrinamiento religioso.
Para Francisco Delgado, presidente de Europa
Laica, «el Gobierno acaba de aprobar las líneas generales de una nueva modificación de la Ley Orgánica de
Educación y, como era de esperar, mantiene los mismos criterios de Religión en la Escuela y de
financiación de los centros católicos. Se elimina Educación para la Ciudadanía en Primaria, que se rebautiza para
un curso de la ESO como Educación Cívica y Constitucional; desaparece la asignatura de Ética Cívica de cuarto de ESO, es
decir, la única asignatura que en Secundaria servía para reflexionar sobre ética, sin moralina religiosa; desaparece la
asignatura Cultura Clásica de tercero de ESO, para perder el referente grecolatino de nuestra cultura y que sólo quede el
religioso, y se permiten conciertos aunque se segregue por sexos, en un nuevo impulso hacia la
privatización, la segregación y más confesionalidad».
En el manifiesto de presentación de la Campaña se recuerda que
«la Escuela ha de educar sin dogmas», un derecho que los poderes públicos niegan a los ciudadanos al
someterse, gobierno tras gobierno, a los dictados de los Acuerdos con la Santa Sede, que vulneran los principios
democráticos elementales.
«Los Acuerdos con la Santa Sede», añadía Francisco Delgado,
«anulan derechos fundamentales como la libertad de conciencia de las personas, hecho más grave cuando se
trata de edades tempranas».
Los puntos más importantes de los reivindicados por esta Campaña son la derogación
de los Acuerdos con la Santa Sede; que la religión deje de formar parte del currículo y del horario
lectivo; que ninguna simbología religiosa tenga presencia institucional en los centros escolares; y que
con dinero público no se financie el adoctrinamiento religioso en ningún centro escolar o que segregue por
razón de sexo o por otra naturaleza ideológica o social.
En el manifiesto, las asociaciones promotoras recuerdan a los
distintos colectivos implicados en la educación sus derechos y algunas leyes vigentes que deberían hacer valer frente a la
corriente de regresión que se está imponiendo en el ámbito educativo por parte del actual Gobierno.
Al
colectivo de padres y madres, recuerdan el artículo 16.2 de la Constitución «Nadie podrá ser obligado a
declarar sobre su ideología, religión o creencias», algo que no se suele tener presente a la hora de comunicar al centro
educativo las preferencias sobre la materia de religión.
Además propone el manifiesto, al conjunto de la comunidad
educativa, que tome iniciativas para «exigir la retirada de cualquier simbología religiosa en los centros
educativos, ya que se trata de espacios públicos e institucionales, y no pueden verse referenciados a lo que, en
todo caso, representa creencias y convicciones particulares»
Según los cálculos de los promotores, con la normativa
actual, la religión ocupa una media de 945 horas en el conjunto de las etapas Infantil y Primaria. En el
tramo de la ESO, la carga horaria alcanza las 450 horas, superando a la de otras materias imprescindibles para una educación
integral, democrática, humanista y científica.
Entre las asociaciones y colectivos que promueven la
Campaña Por una Escuela Pública y Laica. ¡Religión fuera de la Escuela!, cabe destacar a
Europa Laica, STES-Intersindical, CEAPA (Confederación Española de AMPAS),
Izquierda Unida, Sindicato de Estudiantes, Observatorio del Laicismo y de
la Laicidad, FELGTB (Federación estatal de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales), Redes
Cristianas, Iniciativa per Catalunya Verds, Izquierda Republicana,
EQUO Córdoba o Unidad Cívica por la República, así como distintas organizaciones
laicas de Cataluña, Extremadura, Asturias, Andalucía, Madrid y Valencia.
Además, aquellos colectivos que deseen
formar parte de esta Campaña pueden sumarse a través del siguiente enlace: http://www.laicismo.org//detalle.php?pk=16665#ppal