Un projecte editorial sobre
l’Internat Durruti de València esta en marxa. + info: http://www.institutoparaobreros.org/libertad/
L’Internat Durruti:
La
Segona República va donar la possibilitat d’accedir als treballadors entre 15 i 18 anys als estudis superiors, pretenent
una educació igualitària per als seus ciutadans i ciutadanes. El sindicat CNT va trobar en l’Institut Obrer l’oportunitat
perquè els sindicalistes entraren a formar part d’eixa elit obrera. Recordem que, als estudiants Obrers, li’ls abonava un
sòl igual a què tenien abans d’entrar en l’Institut a més de tindre gratis els gastos educatius, la manutenció i
l’internat.El Comité Nacional de la CNT va crear a València, amb ajuda del seu sindicat d’ensenyança,
un internat amb semblants característiques a l’Institut Obrer, l’Internat Escola Durruti. Jóvens del Moviment Llibertari
van accedir a uns cursos preparatoris, de tres mesos, per a tindre la capacitat suficient per a aprovar l’accés a
l’Institut Obrer. Entre estos alumnes es trobava Graciano Aparicio:
«Quan em van donar l’oportunitat d’anar a
l’Internat Durruti la vaig aprofitar, em vaig posar a treballar amb tota l’ànima per a passar els exàmens que ens van
fer… i quan ja em van dir que estava aprovat el dia 24 d’octubre de 1937 em criden -vinga ja et pots presentar en
l’Institut-. Ens presentem allí i va començar la vida aquella que a mi m’agradava… jo no era intern, com vivia en el
carrer del Portal de Valldigna, anava pels matins. A les 7 havíem d’estar allí fins les 10 de la nit, tot el dia,
desdejunar-se menjar i sopar. Després des de les huit de la vesprada, que sopàvem, fins a les deu, anàvem a la biblioteca.
Agafaves una llibreta i passaves en net els apunts. Cada dia hi havia un professor de guàrdia. Ens ajuntàvem en una taula i
començàvem a fer… i els uns als altres ens preguntàvem -sent que jo no m’he assabentat d’açò bé-, l’altre, -perquè sí-.
Després teníem un muntó de llibres allí i els agafàvem. Tenies un dubte i passava el professor -senta tenim este dubte- i ell
venia i ens la solucionava. No, no, allí no es desperdiciava ni una ni mitja hora, res, havies d’estar preparat. No et
podies descuidar, anem.»
El Durruti va funcionar fins al final de la guerra. Un total de tres promocions van
passar per les seues aules, situades en el carrer Carnissers. L’Internat estava en el carrer Balmes. Allí xics i xiques
convivien en espera d’aprovar les proves d’aptitud a l’Institut Obrer. El resultat va ser extraordinari. De 150 vacants
per a la segona convocatòria de l’Institut Obrer van entrar 139 aspirants. D’ells, 74 del Durruti, dels quals 7 eren dones.
Una de les xiques, Consuelo Montesinos, va ser designada al maig de 1938, per la CNT, per a assistir a la revisió
d’instàncies dels candidats presentats per a la tercera convocatòria, que també va tindre gran afluència de llibertaris.
El tercer curs de l’Internat Escola Durruti, per a l’accés al Quart semestre de l’Institut Obrer, va finalitzar també
amb èxit però les classes no es van iniciar, la guerra estava perduda.
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LAS ALUMNAS DEL INTERNADO
DURRUTI
Cristina Escrivá Moscardó
Gestora Cultural, investigadora y
documentalista
Con motivo de rescatar del olvido el Internado Durruti de Valencia (1937-1939) y tras
la investigación en el Archivo de Salamanca, el día 13 de mayo de 2006, llamé por teléfono a Ángeles Espí y Carmen Bernial,
que habían sido alumnas en 1937. Sus nombres estaban en una relación numerada de los aspirantes de la Confederación
admitidos en el Instituto Obrero de Valencia (IOV), que correspondía a la primera convocatoria del Durruti, equivalente a la
segunda convocatoria del IOV, un ensayo educativo que se inició y desarrolló en 1936 -Decreto 23 de noviembre-, en plena
guerra civil. En esa fecha, el gobierno de la Republica creó en Valencia, un instituto-internado de enseñanza intensiva, con
cursos semestrales, para elevar el nivel cultural de los trabajadores y a la vez preparar líderes que reconstruyeran el país
después de la guerra.
Existieron Institutos Obreros de Segunda Enseñanza, por este orden, en Valencia, Sabadell,
Madrid, Barcelona y Alcoy, -este último no llegó a iniciar las clases- de todos ellos, el de Valencia, fue el primero y más
importante al impartir tres cursos completos de los cuatro en que consistía el Bachiller abreviado.
Los jóvenes,
presentados por un sindicato de clase o agrupación antifascista, obtenían una educación de élite en régimen de internado,
para la mayoría de ellos, con un sueldo igual al que aportaban, fruto del trabajo que hasta ese momento realizaban para el
sostenimiento de la familia.
La CNT, apostó por ese proyecto y pensando en las siguientes convocatorias, con la
ayuda del Sindicato de Enseñanza, organizó otro internado con el fin de preparar a sus afiliados para que fácilmente
obtuvieran el ingreso en el Instituto Obrero, creando en Valencia el Internado Durruti (ID).
La Alianza Juvenil
Antifascista (AJA) que se había constituido en 1937, agrupaba a las siguientes organizaciones: Federación Ibérica de
Juventudes Libertarias (FIJL), Juventudes Socialistas Unificadas, Juventudes de Izquierda Republicana, Juventudes de Unión
Republicana, Juventudes Sindicalistas, Juventudes Federales y Unión Federal de Estudiantes Hispanos. En sus estatutos
afirmaba sobre la Juventud y la Cultura:
La revolución, al liberar a la juventud de la explotación de los grandes
capitalistas y terratenientes, al conquistar la libertad y el bienestar para la nueva generación, ha provocado en toda la
juventud el deseo de saber, de poseer una cultura, de desarrollar las facultades intelectuales y su capacidad creadora. Por
esto consideramos un gran acierto la creación de los Institutos Obreros, labor que debe verse continuada en el sentido de
abrir a todos los jóvenes que sean capaces los centros superiores de la cultura, las universidades…
Hay
documentación datada, entre 1937 y 1938, con correspondencia respondiendo a una circular emitida por el Comité Nacional de la
CNT de acuerdo con la Federación Regional del Sindicato Único de la Enseñanza de Levante (Pl. Emilio Castelar, 10-1º
Valencia), haciendo un llamamiento a todos los sindicatos, detallando los requisitos que se exigían a los aspirantes al ID
para realizar el cursillo preparatorio de los exámenes de ingreso-oposición en el IOV creado por el Ministerio de Instrucción
Pública. Requisitos: Certificado expedido por el secretario del sindicato de la persona propuesta o delegada, obreros de
máxima confianza, avalando su militancia antifascista, año de pertenencia a la Organización (con más de 1 año de afiliación)
y edad del aspirante.
En esta circular se invitaba a los jóvenes obreros ofreciéndoles: Estancia y enseñanza gratuita
para los sindicalistas con aspiraciones, dotes y dedicación al estudio. Los avales se remitían a la Federación Regional del
Sindicato Único de la Enseñanza de Levante o al Comité Nacional de Levante.
Por la documentación estudiada se deduce:
• Algunos avales son de Industrias Socializadas.
• En algunos casos eran propuestos desde la asamblea del sindicato y
en otros, incluso se especifica su vocación de ser ingeniero en favor de la organización confederal.
• Muchos de los
avales, aportan el número del carné sindical.
• En otros se indica el jornal que percibe el candidato propuesto (8 – 10
pesetas diarias) y que es el único ingreso familiar, recalcando la edad de inicio en el mundo laboral (desde los 8 a los 14
años).
• En un alto porcentaje, además del sindicato, aparecen sellos de las distintas organizaciones libertarias a las
que pertenecía el candidato propuesto (JJ.LL., FAI,) o por la Comisión de Depuración, compuesta por todas las organizaciones
y partidos políticos. También en algunos aparecen sellos de 5 céntimos del Consejo Provincial de Valencia de Sanidad y
Asistencia Social.
• En algunos se añade una nota aclarando que se avala a esa persona aunque pertenece a la UGT (este
camarada aunque no es de la organización nuestra lo avalan los compañeros del taller y dicen hagamos lo posible por
complacerle).
• Uno de los documentos se inicia con: Para dar cumplimiento a la circular nº 1 de la Federación Ibérica
de Juventudes Libertarias del Comité Regional de Levante, referente a la creación por el Ministerio de Instrucción Pública
de los Institutos Obreros, esta…
• Algunos de los jóvenes avalados se especifica que eran evacuados de guerra, de
procedencia: Toledo, Cáceres, Málaga…
• Sus edades estaban comprendidas entre los 15 y los 31 años.
• Son
administrativas 10 mujeres de los distintos entes.
Y por último, encontramos que Isabel Mesa, secretaria de la
Agrupación Local de Mujeres Libres de Valencia, con fecha 16 de abril 1938, obtiene un aval para el ingreso en el IOV.
Ángeles Espí, que vive en Alicante y Carmen Bernial en Barcelona, fueron alumnas de ambos proyectos educativos. De sus
testimonios, sobre el Internado Durruti, he obtenido la siguiente información:
• El internado Durruti estaba en
la calle Balmes número 29.
• Estudiaban en el colegio confiscado, las Escuelas Pías, en la calle Carniceros.
• Eran
pocas chicas, pero aplicadas.
• Recibían visitas, como la del periodista libertario Mauro Bajatierra.
•
Organizaban charlas y conferencias.
• Los cursillos eran trimestrales.
• Las clases eran impartidas por maestros
del Sindicato Único de la Enseñanza de la CNT.
Resumiendo, un cursillo abierto por el Comité Nacional de la CNT de
acuerdo con la Regional de la Enseñanza de Levante. Un Internado donde los aspirantes de la Organización recibían el
complemento instructivo que se exigía para el ingreso en el IOV.
De 150 vacantes para la segunda convocatoria del IOV,
entraron preparados por el Durruti, 74 alumnos, de los que 7 eran mujeres:
1. Benigna Gálvez, compañera de Manuel
Villar, que fue director de los periódicos CNT y Fragua Social.
2. Consuelo Montesinos Bresó, FIJL, Valencia. Delegada
por la CNT para el Claustro del IOV.
3. Carmen Bernial Pedró, FIJL, Valencia
4. Ángeles Espí Silvestre, FIJL,
Alcoi
5. Lidua Sánchez Navarro, FIJL, Valencia
6. Aroma Llorens Bayona, FIJL, Burjasot (Valencia)
7. Isabel
Mesa Delgado, Sindicato del Vestir, Valencia y MM.LL.
La lista de estudiantes del Movimiento
Libertario, en los tres semestres del IOV, se amplía a alumnas que no pasaron por el Durruti, pero que aprobaron los exámenes
de ingreso.
El fin esencial del Internado Durruti, y de sus mujeres, fue crear una fuerza consciente, que actuase como
vanguardia de la revolución. El modelo de mujer estaba cambiando a principio de la Republica y consolidándose en la República
de la guerra. Su incursión en el mundo de la cultura, transformadora de sociedades, a través de la otra mirada, la femenina,
les llevaría a la emancipación igualitaria.
Sentíamos que otro mundo era posible. Por primera vez en España
formábamos parte activa de la sociedad, con relaciones libres, como única religión la civil; la moral, nuestra propia
conciencia y dignidad, dueñas y protagonistas de nuestras vidas, vividas en primera persona. (Ángeles Espí)
La
mujer había desembarcado en la sociedad. El ideario ya estaba, el deseo era enérgico y la práctica asegurada con las jóvenes
dentro del organigrama de las enseñanzas dependientes de la Organización Confederal. A través de la Escuela Popular de Guerra
de Barcelona, el Instituto Ferrer de Madrid y el Durruti de Valencia.