El pasado mes de mayo, la empresa con capital público Indra anunció a la plantilla la rescisión unilateral de los servicios de atención al cliente por parte de Vodafone. De los más de 600 trabajadores afectados en el Estado español y Marruecos, 417 están empleados en Valencia (329 indefinidos y 88 con contratos de obra). En respuesta a la destrucción de los puestos de trabajo y a la falta de soluciones aportadas por la empresa, el Comité de empresa de Indra BPO, integrado por cuatro delegados de CGT, cuatro de UGT, tres de CCOO y dos de USO, llama a participar en las huelgas parciales diarias (de 12h a 14h y de 18h30 a 20h30) convocadas en las jornadas del 6, 8, 10, 13, 15 y 17 de junio. Además, tendrán lugar concentraciones ante la tienda de la multinacional británica Vodafone situada en la calle Colón nº50 de Valencia los días 9, 11,16 y 18 de 12h a 14h y de 18h a 20h.
Según informa la Sección Sindical de CGT en Indra BPO, la compañía comunicó el 17 de mayo la intención de hacer efectivos el próximo 22 de julio el despido de más de 600 personas: 417 en Valencia, 34 en Madrid, 88 en Barcelona y más de 50 en Tánger. La causa alegada por Indra es “una carta de Vodafone entregada el 21 de abril en la que la británica indicaba que, por motivos estratégicos, se iban a cerrar todos los departamentos que tiene Indra relacionados con Vodafone-ONO”. La tecnológica española hizo saber también que las nuevas empresas adjudicatarias del servicio serían Marktel y Konecta. Éstas, de momento, “no han dado muestras de querer asumir al 90% de la plantilla tal y como indica el artículo 18 del Convenio de Contact Center”.
De esta forma, la Sección Sindical de la central anarcosindicalista señala que “se trata de una decisión económica, puesto que ya conocemos cómo funciona Marktel. Una empresa que se ha significado por estar precarizando el empleo del sector. Esto hace que sea más atractivo a los clientes finales (Vodafone-ONO) la contratación con este tipo de empresa ya que les supone un ahorro significativo de costes”.
La comunicación con tres meses de antelación de la rescisión unilateral del contrato exime a Vodafone de indemnizar a Indra que, denuncian los afectados, “no está aportando solución alguna para garantizar las recolocaciones”.
Además, la situación de incertidumbre se ha agravado con el anuncio por parte de Indra el día 27 de mayo de su intención de acometer 38 despidos aplicando el artículo 17 del Convenio de Contact Center en las oficinas de Valencia (Calle Traginers 14). Para justificarlo, la dirección ha indicado que se debe “a una estimación proporcionada por el cliente (Vodafone-ONO) de disminución aproximada de un 20% en las llamadas durante el mes de junio”. Al respecto, la CGT considera “no es de aplicación el mencionado artículo ya que, según consta en la documentación entregada por la empresa es una disminución estimada y no real como marca el articulado del convenio colectivo”.
Es más, los datos que ha proporcionado la empresa a la Representación Legal de los Trabajadores “no son nada claros y tampoco contrastables. Existen trabajadores afectados que están en fraude de ley y no se ha proporcionado los contratos mercantiles íntegros, necesario para valorar este proceso”.
Tras observar cómo se está desarrollando el proceso desde el anuncio a los sindicatos el pasado 17 de mayo de la intención de despedir a más de 600 empleados, la CGT concluye que “la empresa está actuando de mala fe, sin aportar soluciones para la recolocación y consolidación de los puestos de trabajo y sin poner en marcha ninguna negociación por los despidos colectivos”.