Rebelión contra el paro en Orriols y Torrefiel.


PROPUESTA DE VECINOS ORRIOLS-RASCANYA. Aunque es cierto que el

desempleo afecta de manera generalizada a Valencia, hay determinados barrios de la ciudad donde este problema tiene una

mayor incidencia. Este es el caso de zonas como Benicalap, Torrefiel y Orriols que, con tasas que superan el 40% de

paro, han unido fuerzas para promocionar el empleo entre sus vecinos . “Hay que acabar ya con este problema que

afecta cada día a más familias”, señala Maica Barceiro, presidenta de la asociación de vecinos Orriols-Rascanya.Pero mientras que llega la solución, las personas desempleadas de estos barrios de Valencia no se

han quedado en sus casas, sino que han unido fuerzas para intentar cambiar esta situación. Con este espíritu nació a

principios de año la Asociación de Parados/as de Orriols-Torrefiel. “Más de 2.700 familias del barrio reciben

comida del Banco de Alimentos. La calidad de la alimentación en los niños ha bajado, y muchos ya no realizan todas las

comidas necesarias”, explica el presidente de este colectivo, Arturo Peiró, quien añade que la falta de trabajo en

el barrio es ahora “el principal problema” que tienen. “Con nuestra agrupación queremos mover a la gente del sofá y

animarle a promocionar”, comenta.
A sus 48 años, Peiró lleva ya dos sin trabajar, cobrando únicamente la Renta Activa de Inserción

para mayores de 45 (RAI). Una ayuda extraordinaria para personas con dificultad de encontrar trabajo y en situación de

necesidad económica, que no recibe de manera continuada.
Junto al presidente, más de 70 personas, miembros de la Asociación de Parados/as, se han

puesto manos a la obra para buscar posibles soluciones. “Aunque es importante que nos sensibilicemos con un tema tan

dramático como es el paro, la salida no está sólo en que los vecinos nos agrupemos. Debe haber una actuación real por parte

de la administración, para que las ayudas lleguen de manera directa a quien más lo necesita. Ellos son los que deben

solucionar problemas tan graves como este”, señala Toni Terrones, vecino de Orriols y miembro de la

Asociación.


Aunque el recorrido de este colectivo acaba de empezar, ya han

conseguido algunos logros y tienen en marcha diversas reivindicaciones. “En la última comisión de la Junta Municipal

de Trànsits le dijimos a la concejala Ana Albert que tuviese en cuenta nuestra asociación para la limpieza de solares,

calles y plagas en el barrio”, apunta Barceiro. Además, también quieren solicitar al Ayuntamiento que les ceda la

pérgola del parque de Orriols, que lleva años cerrada y sin ningún uso: “Si nos dejasen esta caseta podría dar trabajo a una

o dos familias del barrio, convirtiéndola en un quiosco o cafetería”. Los vecinos muestran la pérgola que reivindicarán 

al Ayuntamiento. S.G. Por el momento, como respuesta a las necesidades de esta Asociación, desde el Ayuntamiento se

cederán dos locales para que los empleen en provecho de sus diferentes actividades. “Uno queremos que sea nuestra sede y en

el otro haremos un centro de talleres”, concreta Peiró.
A nivel formativo también es importante la labor que se realiza desde este colectivo, ya que a

través de personas con experiencia se imparten cursos de diferente temática como electricidad, fontanería, limpieza

industrial, etc. De esta manera, muchos jubilados del barrio se sienten útiles al transmitir todos sus conocimientos

a personas que lo necesitan, para intentar promocionar laboralmente. Ellos son también la unión entre algunas

personas del barrio y sus antiguas empresas, logrando que se realicen contratos.
Pero no son sólo los más mayores los que han

respaldado este movimiento en el barrio, sino que desde el primer momento el apoyo ha sido unánime. “Contamos con

el respaldo de todos los colectivos cívicos y religiosos del barrio, que nos prestan una ayuda muy necesaria”.


En este sentido, Terrones asegura que esta unión “ha sido clave” para que el movimiento tomase

forma y se consolidase. En las reuniones que mantienen semanalmente además de formar a los asistentes, también se

trabaja la autoestima, ya que suele ser baja en las personas que se encuentran sin empleo: “Es importante que se den

cuenta de que no es un problema únicamente suyo, sino que hay más personas en la misma situación”.