En 2013 la economía española caerá aún más y
el mercado laboral seguirá deteriorándose, según las autoridades del país. Está previsto el respectivo tijeretazo para
todas las áreas menos la Iglesia católica, subraya la asociación Europa Laica.
De acuerdo con cifras de la organización, la
inversión en ciencia por parte de un Estado español en crisis supone aproximadamente la mitad del dinero destinado a
financiar la Iglesia. Esto, a pesar de que el artículo 16.3 de la Constitución de 1978 estipula que “ninguna confesión
tendrá carácter estatal”. En teoría, la financiación de la Conferencia Episcopal del país se basa en los Acuerdos económicos
de 1979 firmados entre Madrid y la Santa Sede. El documento prevé una autofinanciación progresiva de la Iglesia católica
española. “El pacto no solo no se ha cumplido, sino que el Gobierno del PSOE lo incrementó en 2008″, puntualiza Europa
Laica.La asociación precisa que mientras la iglesia está libre de pagar la mayoría de los impuestos, el Estado invierte en
la Iglesia unos 7.000 millones de euros anuales. A esta cifra se suma una financiación indirecta, a través de salarios de
los maestros y profesores de religión católica (seleccionados por la Iglesia de forma directa), presupuestos educativos,
sanitarios y sociales, lo que eleva el montante a un total de 11.337 millones de euros anuales. En otras palabras, a cada
ciudadano que reside en el país, sea o no católico, la Iglesia le cuesta unos 260 euros al año.
Mientras tanto, la Confederación Española de
Sociedades Científicas (COSCE) informa de que los niveles actuales de inversión en ciencia no superan los 6.000 millones de
euros y parece que seguirán reduciéndose. Otro aspecto del problema son los retrasos en los programas de becas y apoyo a la
investigación. Madrid impulsa abiertamente a los investigadores a solicitar financiación en organizaciones paneuropeas,
argumentando que no tiene capacidad propia suficiente.
Pero las deudas e impagos que acumula España con entidades extranjeras como la Organización Europea
para la Investigación Nuclear (el CERN, por sus siglas en francés) o la Fundación Europea de la Ciencia lo hacen imposible.
Al CERN, por ejemplo, España le debe unos 55 millones de euros. A la FEC mucho menos, pero debido a los impagos por parte
de organizaciones españolas miembros de la entidad, la Fundación suspendió temporalmente todo apoyo financiero a las
iniciativas vinculadas con especialistas o instituciones españoles. “Estamos viendo amenazadas las colaboraciones con otros
grupos de investigación extranjeros, lo que supone una pérdida enorme de oportunidades”, insiste Carlos Andradas,
presidente de la COSCE.
http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article51284