En primer lugar, hay que ser realistas, CGT ha perdido en los dos grandes referéndums celebrados en Opel y Ford durante los últimos días. Ambos resultados llevan a las plantillas encaminadas a convenios y acuerdos que no hacen más que empeorar sus condiciones laborales, y que no recuperan absolutamente ningún derecho de los que llevan perdidos durante años.
Evidentemente las plantillas han hablado, y una mayoría de esta ha aceptado todas esas “bondades” ofertados por los sindicatos partidarios del SI, por lo que desde CGT no vamos a negar la evidencia, hemos perdido.
Pero en este mundo hay diferentes formas de perder, por poner un ejemplo, si un equipo de 3ª división, visita el Bernabéu, con el Arbitro comprado, cinco jugadores lesionados, le expulsan tres jugadores más durante el partido y para colmo al contrario le dejan jugar con seis jugadores más; si después de esto, ese equipo de 3ª solo pierde 4-3, se puede considerar que ese equipo ha hecho las cosas realmente bien, que en iguales condiciones les hubieran pintado la cara y que su contrario va a tener un serio problema en el futuro como siga jugando así.
Olvidándonos ya del símil del futbol; algo parecido a esto ha pasado en Opel y Ford; donde durante los últimos días hemos sido testigos de todo tipo de artimañas para instaurar el miedo en la plantilla, viendo aparecer por la naves de la factoría a personajes que solo aparecen por allí cuando hay elecciones sindicales, observando cómo los medios de comunicación ayudaban a su campaña del miedo, los políticos, de derechas y de izquierdas, ponían alfombras rojas a estos acuerdos y daban palmas con las orejas… en definitiva, los compañeros y compañeras de Opel y Ford han sufrido todo tipo de presiones para condicionar su voto.
Pese a todo esto, un alto porcentaje de cada plantilla (mas de un 40% en ambos casos), 2.008 compañeros y compañeras de Opel y 2.482 en el caso de Ford, han dicho basta, han dicho hasta aquí ha llegado mi paciencia, han dicho que los chantajes y las amenazas con ellos y ellas no funcionan, han dicho basta a ritmos de trabajo infernales, han dicho basta a despidos cínicos y mezquinos, han dicho que querían seguir luchando por un convenio y un acuerdo digno para todos y todas, han dicho que ya llevan demasiados años perdiendo derechos, en definitiva, han dicho NO.
Hay que recordar la posición de cada sindicado de Opel y en Ford durante este referéndum. Por un lado, en Opel, los defensores del SI eran UGT, CCOO y ACUMAGME (los jefes) y en el caso de Ford los defensores del SI eran UGT y CCOO, en ambas factorías, estos sindicatos representan algo más del 75% del comité de empresa, no siendo necesario explicar la complicidad de la empresa con estos sindicatos, más si cabe a la hora de hacer campaña por un acuerdo más que favorable para ella.
Y por el otro lado, defendiendo el NO, estamos nosotros, la CGT, junto a OSTA en el caso de Opel, y junto a STM en el caso de Ford; representando aproximadamente un 25% del comité de empresa en ambos casos. NI que decir tiene que a lo largo de nuestra historia hemos sido boicoteados y que los intentos tanto de la empresa como del resto de sindicatos para acabar con nosotros han sido numerosos y de diversas formas posibles.
Analizando estos datos, uno llega a la conclusión de que en ambos casos, dos pequeños sindicatos, con apenas el 25% de representación en cada fábrica, han conseguido que más de un 40% de las dos plantillas apoyaran su postura del NO.
Desde CGT, y desde esta Federación, dentro de lo que supone lo votado en estos referéndums, podemos decir bien alto y claro que estamos más que orgullosos de estos resultados; que cada voto que nuestros compañeros y compañeras introducían con un NO en la urna, supone un empujón a la lucha que llevamos haciendo desde hace años contra la tiranía de estas y otras empresas, y también podemos decir que estos resultados, ni nos hunden, ni nos desmoralizan, al contrario, nos dan más fuerza para seguir luchando por los derechos de los trabajadores, tanto en estas, como en cualquier otra empresa o centro de trabajo.
El tiempo pone a cada uno en su sitio, o mejor dicho, el tiempo ya ha puesto a cada uno en su sitio, a algunos junto a la patronal destrozando los derechos de los trabajadores, y a la CGT donde ha estado siempre, junto a la clase obrera, defendiendo con uñas y dientes nuestros derechos.
Miguel Fadrique
Secretario General FESIM-CGT