En 1980, UGT, que ostentaba mayoría absoluta, firmó un Convenio en el que se establecía una doble escala salarial al dejar sin complemento de pensiones (modalidad de prestación definida) a todas las personas que entraran en Banca después de esa fecha. Esta medida tan discriminatoria permanece aún después de 36 años en los diferentes bancos, aunque ha quedado “suavizada” en el tiempo mediante diversos acuerdos que han instaurado sistemas de aportación definida para los ingresados con posterioridad a aquella fecha, de cuantías muy moderadas respecto a la modalidad de prestación definida.
Ahora en 2016, CC.OO., con mayoría absoluta en la Mesa Negociadora (que no tiene en representatividad real), ha firmado un nuevo Convenio Colectivo Sectorial, en el que entre otras medidas regresivas, introduce una normativa distinta para las nuevas contrataciones, con diferente escala salarial, que abre una muy negativa brecha entre las plantillas actuales y las futuras. Queda demostrado una vez más que quienes vienen ostentando esas mayorías absolutas lo hacen en perjuicio de los trabajadores, para luego recibir de la patronal importantes contrapartidas para sus propias organizaciones (como aparece en prensa).
Salta a la vista que Banca es un Sector en reconversión continua, pero estamos ante la que puede ser la más acelerada de la historia. Ante tal coyuntura, donde las principales entidades bancarias ya están anunciando sus previsiones de muchos miles de despidos, el nuevo convenio que han firmado CC.OO. y UGT resulta especialmente peligroso: Abaratar el empleo bancario ahora es generar presión en las personas que ya estábamos en Banca, pues nos sitúa en una posición de “muy caros” en comparación con las vergonzosas condiciones laborales y salariales que tendrán las nuevas contrataciones.
Aunque en próximos comunicados efectuaremos un análisis pormenorizado de cada uno de los cambios que conlleva el nuevo Convenio que nos han firmado, sí queremos anticipar algunas preguntas y alguna importante reflexión.
- ¿Cuantas reivindicaciones sindicales se han conseguido? Respuesta: NINGUNA.
- ¿Cuantas reivindicaciones patronales se han admitido? Respuesta: LAS PRINCIPALES.
Tres de ellas dijeron que nunca aceptarían:
- Disminución de la cantidad y de la posibilidad de percibir cuartos de paga de participación en beneficios.
- Movilidad funcional total.
- Creación de un nuevo nivel salarial inferior con reducción directa del 30%.
Otra regresiva, a plazos:
- Congelación de los Trienios de Técnicos, y compromiso para analizar en 2017-18 su mantenimiento.
Además, también hay otras modificaciones negativas. A título de ejemplo:
- Se suprimen los Concursos-Oposición para ascensos hasta el Nivel VIII y la estimación del número de vacantes a cubrir por este sistema de modo obligado. Ahora el ascenso será sólo por vía temporal, y para la asimilación salarial al actual Nivel VIII serán precisos 20-24 años.
- Se rebaja la remuneración de las horas extraordinarias. En el anterior Convenio se recogía que se pagaban a 1,75 x 1, y ahora se pagarán a 1 x 1.
En España se realizan cada semana 3,5 millones de horas extras no remuneradas ni cotizadas a la Seguridad Social. Sobra decir que un considerable número de ellas en Banca.
Precisamente ahora que todos los sindicatos del sector estamos consiguiendo sentencias en la Audiencia Nacional que obligan a los Bancos a establecer controles de horarios, ….¡Qué casualidad que en estos momentos se abarate el pago de las horas extras!
- ¿Qué han hecho los sindicatos firmantes para modificar la postura intransigente y exigencias de la patronal que nos decían desde el principio de la negociación? Respuesta: NADA.
- ¿Dónde está la fuerza que les reporta su mayoría legal? Respuesta: ????????
- El pasado 26 de enero OO. declaraba a un medio de comunicación que “en 2016 desaparecerán de banca 20.000 empleos”. Teniéndolo tan claro, ¿Qué mecanismos han puesto en marcha desde sus sindicatos para evitarlo?
Respuesta: Ninguno, seguirán firmando un ERE tras otro.
De VICTORIA (hipotética) en VICTORIA (hipotética), hasta la DERROTA FINAL (real).
Ambos sindicatos firmantes, con sus pretenciosos comunicados, nos quieren convencer de que han hecho “torcer el brazo” a la patronal cuando lo cierto es que nos han hecho perder en casi todo.
El eje del nuevo Convenio es el ABARATAMIENTO del trabajo Bancario.
El principal argumento de los firmantes para haber aceptado las pretensiones Patronales es que la pérdida de la vigencia (ultraactividad) del anterior nos situaba en mala posición para negociar, en particular para los nuevos ingresos. Es triste que este sea el argumento de unos Sindicatos que se reclaman “de clase”, mientras que cualquiera de los partidos políticos de “izquierdas” o “reformista” (todos los partidos salvo el que la legalizó) pretenden echar atrás este apartado de pérdida de la ultraactividad en la Negociación Colectiva.
YA TENEMOS CONVENIO. Una mayoría sindical nos ha impuesto su “hábil negociación”, aunque lo firmado no constaba en su plataforma o programa.
CCOO y UGT nos están abocando a un contexto de debilidad colectiva, en el que hemos de afrontar 4 años decisivos en un sector en restructuración, con anuncio de ERE’s en empresas con altísimos beneficios y suculentos sueldos para sus cúpulas directivas. ¿A cambio de qué? ¿De seguir siendo interlocutores “válidos” ante las empresas? ¿Válidos para qué o para quién?
Reflexionemos si este tipo de sindicalismo es válido para los intereses de las plantillas, y preparémonos para afrontar los cambios que se nos avecinan.
Quien entienda razonable el pedir una cosa e imponer luego, con su firma, otra bien distinta y lo acepte como mal menor, sostendrá el actual sindicalismo.
Quien entienda que se ha de ser coherente en lo reivindicado y defendido y que los Sindicatos y sus delegados estamos para hacer frente a las naturales pretensiones patronales, y no para aplaudir, seguiremos en el esfuerzo de desarrollar un verdadero sindicalismo.
En ello estamos varios miles de Trabajadores bancarios en CGT. ¿Faltas tú?
CGT-FESIBAC