Valenciana, los empleados del Banco de Valencia, la plataforma contra los deshacios, los farmacéuticos, los abogados… Este
miércoles Valencia volvió a vivir otro día de furia contra la crisis. Las protestas o los
anuncios más o menos desesperados de ciudadanos o profesionales afectados por la crisis económica se multiplicaron hasta
convertir sus consitanas en un sonido de ambiente que acompaña a la ciudad en los últimos meses.
suministro eléctrico en distintas depencias, y de la amenaza confirmada de las farmacias de iniciar un cierre indefinido,
la jornada de miércoles tuvo que encajar nuevas protestas. Los dependientes y los trabajadores
de los centros sociales se manifestaron de forma masiva contra los impagos que arrastran por parte de la
Generalitat.
punta de la ciudad, en la puerta de la Consellería de Infraestructuras, de la que depende Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, los trabajadores del metro continuaban con sus
protestas en contra del ERE que aún está por presentar. Los sindicatos de FGV, que por la tarde volvieron a cortar la calle
Xàtiva, han concluído los tres días de huelga pero ya han adelantado nuevos paros para la semana que viene.
farmacéuticos convocaban a los medios de comunicación para hacer patente su malestar contra el Consell.
turno de oficio, han rechazado la puesta en marcha de nuevas tasas judiciales, tanto estatales como autonómicas, por
considerar que deificulta el acceso de los ciudadanos a la justicia. Estos nuevos impuestos entrarán en vigor cuando se
aprueben los presupuestos correspondientes y será entonces cuando los abogados «tomen mendidas», según dijo el decano del
Colegio de Abogados, Mariano Durán.
Pese a que la Generalitat anuncio este mismo miércoles un pago de 114 millones a las farmacias, los boticarios mantienen el
cierre indefinido hasta que se regularice su situación. Además, los colegios de farmacéuticos valencianos anunciaron que han
recurrido al Gobierno central para intentar lograr una solución. Un intento de puentear al Consell de Alberto Fabra, al que
ya no consideran capaz de pagar su deuda.
visible su protesta, esta vez ya no contra el Consell, pero sí de fondo contra el Gobierno y en concreto contra la decisión
de los actuales administradores de la entidad, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), de aplicar un ERE a la
plantilla, dentro del plan de saneamientos. Se concentraron ante la puerta de la sede central del banco en Pintor
Sorolla.
protestas que llegaron a la puerta de la Lonja, donde se celebraba la entrega de los Premios Jaime I en presencia de la Renia
Doña Sofía. Los gritos de un centenar de personas, vinculadas al sindicato CGT y a la
Plataforma contra los Deshaucios, no dejaron de lanzar consignas contra los políticos. Unos gritos que retumbaban dentro
del edificio gótico durante todo el acto de entrega. Unos colectivos que también se
manifestaron por la tarde por el centro de la ciudad.
noviembre para la que los sindicatos convocantes presentaron ayer el aviso en el registro, también en Valencia.