Video-Mensaje de «un abuelo» a
la policía por su brutal carga a los estudiantes en Valencia.
Estudiantes sin futuro (desde el #17N)
«Tengo seis grapas y una brecha de siete centímetros por defender mis derechos»
La actuación policial
durante las manifestaciones en solidaridad con los alumnos del instituto Lluis Vives despierta la polémica.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=_Ti41pOyB3g]
Andrea Pérez, universitaria
en segundo año de magisterio, tiene seis grapas en la cabeza en una herida de siete centímetros de largo, y todo por
solidarizarse con los alumnos del instituto Lluis Vives. Los estudiantes de este centro salieron a la calle el pasado
miércoles para protestar contra los recortes en educación, que están causando cortes de luz, calefacción y falta de material
escolar en muchos institutos del País Valencià.
Tras dos días de protestas y de duras actuaciones policiales,
Andrea, junto a cientos de valencianos, decidió manifestarse, el pasado viernes, «escandalizada e indignada por la vergonzosa
situación».
La marcha fue conducida por la policía. «Nos dirigimos a la comisaría de Zapadores donde, una vez en
la calle, nos encerraron sin permitirnos la salida», cuenta. Una vez allí, según cuenta Andrea, fueron retenidos por los
agentes, divididos en grupos y algunos de ellos detenidos, «sin razón alguna y cargando contra aquellos que intentaban
defenderlos».
En este vídeo, grabado por uno de los manifestantes, se puede ver a Andrea, ya herida, escoltada por
un agente para ser conducida al hospital (minuto 0:20).
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=U9WDG2EwES4&w=640&h=360]
Andrea cuenta que varios jóvenes
menores de edad sufrieron ataques de ansiedad en unos momentos que califica de «angustiosos». «Entre tanto jaleo y tanto caos
yo me caí al suelo y, al intentar levantarme, sentí un fuerte golpe en la cabeza. Me incorporé y los oídos comenzaron a
pitarme, todo me daba vueltas, no podía andar, así que me toqué la cabeza y vi que estaba sangrando. Un policía me había dado
un porrazo en la cabeza mientras estaba en el suelo», recuerda.
El novio de Andrea y un amigo fueron detenidos
cuando trataron de defenderla, lo que les valió varios golpes, «además de vejaciones e insultos por parte de los policías».
«Llevo seis grapas y una brecha de siete centímetros por manifestarme pacíficamente por mis derechos, además de un buen susto
porque podría haber sido peor», resume.
En cuanto a si continuarán reivindicando sus derechos, Andrea lo tiene
claro. «No somos delincuentes los que salimos a las calles, somos estudiantes, padres, madres, profesores, personas
preocupadas por nuestro futuro», afirma. Por eso, ante la «degradación de la educación pública», Andrea tiene su receta: «No
tenemos que rendirnos».